¿Te gustaría visitar una de las casas señoriales más importantes de Braga? La casa de los Biscainhos es un antiguo palacete barroco del s.XVIII que se convirtió en museo en 1978. La visita al Museo de los Biscainhos es un paseo por la nobleza bracarense, donde puedes conocer sus grandes salas llenas de frescos, apreciar los azulejos típicos de Portugal y perderte por inmensos sus jardines. Sinceramente, yo me conformaría con poder vivir aunque fuera en un 5% de ese casoplón 😀
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Historia de la casa-palacio
En un origen la casa fue mandada construir en el s.XVII por Constantino Ribeiro do Lago, que era un noble de los de pedigree: fue capataz, caballero de la Orden de Cristo, Juez de Braga, alcalde, fiscal general, etc… En resumen, una persona con poder y muy influyente. Al contrario que otras casas nobles de Braga, como la de los Coimbras, esta no tomó el apellido de la familia para darle nombre a la casa, que perfectamente se pudo llamar “Casa Ribeiro do Lago”, si no que tomó el nombre de los canteros vizcaínos (biscainhos) que por aquel entonces también estaban trabajando en unas reformas de la Catedral de Braga.
A lo largo de los siglos, muchas familias nobles has vivido en esta casa y han hecho modificaciones en el edificio original, como añadir los frescos en los techos de algunas salas, cubrir las escaleras y el salón principal con azulejos de Coimbra, extender los jardines, etc…
Por aquel entonces la casa se encontraba fuera de los muros de la ciudad, aunque a día de hoy se considera que pertenece al centro histórico de Braga.
Horario y precio
El museo de los Biscainhos abre de lunes a domingo de 10:00-12:15 y de 14:00 a 17:30. Un horario un poco raro, pero básicamente cierran a la hora de la comida portuguesa y abren después.
La entrada del museo son 2€ y también se puede comprar una entrada conjunta que incluye el Museo Arqueológico Dom Diogo de Sousa por 4€. Domingos y festivos la entrada es gratuita.
He leído en internet opiniones de gente diciendo que 2€ era mucho dinero para lo que es la visita. A mí me parece un milagro que se sigan manteniendo estos edificios históricos y una contribución mínima de este tipo es necesaria para poder conservar abiertos lugares así. Braga no es una ciudad con masificación turística (por suerte), por lo que la gente que visita estos lugares entra con cuentagotas. Igual que opino en este post que el interior del Palacio do Raio no merece la pena (si su exterior), sí que creo que la visita al Museo de los Biscainhos la merece.
Accesibilidad
Para visitar la casa hay que pasear sobre adoquines y subir y bajar algunas escaleras. No disponen de ascensor. La única parte fácilmente accesible son los jardines. Nosotras fuimos con un carrito de bebé y nos dejaron aparcarlo al lado del mostrador mientras hacíamos la visita. El niño en brazos 😅
La visita al museo
La visita al museo de los Biscainhos es acompañada, que no guiada. Una persona acompaña al grupo de visitantes abriéndoles las distintas estancias y puede que haga algún comentario en portugués de vez en cuando, pero poco más. Te acompaña por toda la casa y luego te deja libre en los jardines para que merodees a tus anchas 🙂
Hoy en día el museo alberga mobiliario distintos puntos de Europa de entre los s.XVII y XIX.
El Hall y el Salón Noble
La visita comienza en el hall principal de la casa, donde aparcaban los carruajes de caballos y tienen unos adoquines de piedra a prueba de esguinces. Se sube al primer piso por una escalera de azulejos muy bonita. De las estancias que más llaman la atención destaca el Salón Noble o Gran Salón, donde las familias organizaban los eventos importantes para la alta sociedad y daban lugar los bailes. El salón está cubierto de azulejos que representan escenas costumbristas y un techo abovedado de madera policromada. ¡Muy bonito!
Otras estancias
El resto de la visita transcurre por otras habitaciones como el Oratorio, el Salón de Música y Juegos y un gran comedor donde tienen la «vajilla de porcelana wena» puesta en la mesa, ¡menudas comilonas organizaban estos ricos!.
Antes de bajar a la planta baja, se puede pasear por un patio interior con arcos muy pintoresco. Este patio me recordó mucho al tipo de arquitectura de algunos edificios que se pueden visitar en Santiago de Compostela y toda esa zona noroeste de la Península. Es impresionante como las ramas de los árboles están totalmente entrelazadas con la barandilla del piso superior. En la foto se puede apreciar un poquito, pero en persona es mucho más llamativo.
Una vez en la planta de abajo se pueden ver los establos y las cocinas. Nos llamó la atención una pila enorme que tenían allí para limpiar los cacharros 😯 Lo que tenían que pesar esas ollas y lo incómodo que sería para los sirvientes limpiarlas.
Los jardines
Aquí es cuando te dejan libre cual pájaro y puedes merodear a tus anchas por esos preciosos jardines. En toda Braga, los jardines y parques lucen más en Primavera o Verano, pero yo fui en Febrero y me pareció que igualmente estaban preciosos. Eso si, cruza los dedos para que no llueva y puedas disfrutarlos mejor.
Los jardines miden aproximadamente 1 hectárea y se puede pasear por ellos de maravilla. Es un lugar en el que a veces organizan eventos como el Festival de Tapas del Mundo. Algo que me pareció muy curioso, es que desde los jardines se puede ver a lo lejos una de las torres de la antigua ciudadela de Braga que no se ve a pie de calle. Hoy en día esa torre alberga el Museo de la Imagen. Durante el paseo te acompañarán fuentes, flores, estatuas y el sonido de los pajarillos revoloteando por la vegetación.
Aquí finaliza la visita por una de las casas nobles más importantes de Braga. Si vas en persona no dudes en comentarme qué te ha parecido 😊 Disfruta del paseo.